Las mascarillas de anestesia están diseñadas para administrar gases anestésicos a un paciente durante la ventilación espontánea o manual. Una mascarilla anestésica se coloca sobre la boca y la nariz para crear un sello hermético y se utiliza para oxigenar a los pacientes antes de la operación o administrar una anestesia general (AG).
La mascarilla se conecta a un sistema de ventilación al inicio de la AG para administrar inicialmente oxígeno, seguido de óxido nitroso, si se usa, y luego el anestésico volátil, como Sevoflurano. Una vez que el paciente está dormido, se retira la mascarilla y se conecta el sistema de ventilación a un dispositivo de vía aérea, como el dispositivo supraglótico i-gel®. La mascarilla facial se vuelve a utilizar al final de la anestesia para administrar oxígeno y ayudar en la recuperación de la anestesia.
En ocasiones, aunque raramente, los anestesistas pueden sostener la mascarilla en su lugar durante todo el procedimiento si es breve, o usar un arnés para asegurar la mascarilla si se trata de un procedimiento más largo.
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¿Cómo seleccionar una mascarilla?
Se consideran muchos factores antes de elegir el tipo de mascarilla utilizada en cualquier procedimiento anestésico.
Algunos protocolos hospitalarios estipulan el uso de mascarillas desechables o de un solo uso para eliminar las posibilidades de contaminación entre pacientes. Incluso estos hospitales pueden tener una pequeña reserva de mascarillas reutilizables para vías aéreas difíciles.
El clínico puede tener una preferencia, por ejemplo, el tipo de mascarilla que cree que funcionará mejor para el paciente o su familiaridad con el producto. La característica clave que la mayoría de los usuarios busca es una mascarilla que proporcione el mejor sello para el paciente; algunos prefieren un cojín para obtener un buen ajuste hermético; otros prefieren un sello de tipo labio. El precio y los presupuestos de compra también pueden influir en la elección y el uso de una mascarilla facial.
Selección del tamaño correcto de mascarilla facial
La única parte del rostro del paciente que necesita estar cubierta por una mascarilla facial anestésica es la nariz y la boca, no es necesario elegir una mascarilla que cubra más del rostro. Por ejemplo, una persona con una cara ancha no necesariamente necesita una mascarilla facial ancha, ya que el tamaño de la mascarilla generalmente se basa en la edad y el peso del paciente.
Tradicionalmente, han estado disponibles siete tamaños, desde el tamaño cero (0) hasta el tamaño siete (7). Esta gama proporciona una forma anatómica única y requiere una presión mínima hacia abajo para lograr un sello hermético, lo que resulta en solo cuatro tamaños necesarios para cubrir todas las necesidades de los pacientes.
Para ayudarte en la selección de la mascarilla facial anestésica correcta, tenemos un póster de comparación de mascarillas anestésicas que detalla todos los productos de nuestra gama y compara el tamaño de las mascarillas dentro de cada gama. Este póster se puede encontrar en la sección de documentos relacionados, más abajo en esta página.
Codificación por colores de las mascarillas faciales
A menudo no es fácil ver el número de tamaño en las mascarillas faciales de anestesia, por lo que el color es la mejor opción. La codificación por colores del anillo de enganche o de cualquier parte de la mascarilla puede ayudar al usuario a identificar más fácilmente el tamaño de la mascarilla. La misma codificación por colores se utiliza en toda la gama de mascarillas faciales de anestesia de Intersurgical y en productos dentro de otras gamas, como el dispositivo supraglótico i-gel®.
Anillos para mascarillas
Originalmente se proporcionaba un anillo de enganche con una mascarilla de anestesia porque era una práctica común usar un arnés o correa para la cabeza para asegurar la mascarilla en su posición. Se usaba de esta manera para pacientes que respiraban espontáneamente durante la anestesia, con una cánula de Guedel para proteger la vía aérea y la mascarilla asegurada en su posición por la correa para la cabeza para administrar los gases anestésicos.
Hoy en día, con el uso cada vez mayor de dispositivos supraglóticos, la práctica ha cambiado hasta el punto en que los anillos rara vez se utilizan y, a menudo, se retiran y desechan antes de usar la mascarilla. De hecho, varios anestesistas también afirman que la presencia del anillo de enganche hace que sea incómodo sostener la mascarilla y puede dañar sus guantes protectores.
Ha habido un renovado enfoque en la reducción de residuos plásticos en la anestesia, uno de los cuales es el uso de anillos de enganche suministrados con las mascarillas faciales.
Intersurgical está comprometido a reducir el impacto ambiental de nuestros productos y servicios, y con esto en mente, hemos hecho que todas nuestras mascarillas faciales de anestesia estén disponibles sin anillo de enganche. Además, nuestra gama de mascarillas faciales ClearLite™ no contiene PVC ni ftalatos, lo que reduce el impacto ambiental asociado con el PVC.
El desafío medioambiental
Existe una creciente preocupación por los problemas medioambientales asociados al uso de plásticos en los productos utilizados en el entorno médico. Hay una preocupación particular con la eliminación de productos de PVC, especialmente cuando implica incineración, debido a la posible liberación de gases perjudiciales para el medio ambiente.
Aunque actualmente no existen alternativas viables para reemplazar el uso de plásticos en muchos productos médicos, hay materiales que pueden ofrecer una alternativa al uso del PVC. Como parte de nuestros programas de mejora continua, nuestro objetivo es reducir el impacto medioambiental de nuestros productos y procesos. Esto ha resultado en la búsqueda de materiales alternativos al PVC para ayudar a abordar estas preocupaciones.
El reto consistía en encontrar materiales alternativos que imitaran las características del PVC sin los efectos secundarios negativos. Un requisito esencial de un material utilizado para fabricar una mascarilla de anestesia es que debe ser lo suficientemente suave como para proporcionar un buen sello en una amplia gama de formas faciales y ser cómodo para el paciente. Además, debe tener suficiente transparencia para permitir la visualización de la nariz y la boca, al tiempo que posee suficiente rigidez para mantener su forma durante el uso. En nuestra búsqueda de materiales alternativos, buscábamos algo que redujera el impacto medioambiental y, al mismo tiempo, ofreciera al paciente y al clínico mayores niveles de confort y rendimiento.
La pirámide de plásticos ilustrada a continuación muestra al PVC como el material más dañino para el medio ambiente, y al polipropileno (PP) y al elastómero termoplástico (TPE) como mucho menos perjudiciales, lo que ayudó en nuestra elección.
Hemos introducido un material en nuestras mascarillas de anestesia ClearLite™ para poder ofrecer gamas alternativas sin PVC y libres de ftalatos. Consulta nuestras mascarillas faciales de anestesia de un solo uso para revisar estas gamas en mayor profundidad.
Hemos introducido un material en nuestras mascarillas de anestesia ClearLite™ para poder ofrecer gamas alternativas sin PVC y libres de ftalatos. Consulta nuestras mascarillas faciales de anestesia de un solo uso para revisar estas gamas en mayor profundidad.
Consulta nuestras gamas de mascarillas faciales de anestesia de un solo uso
Comparación del impacto medioambiental de los productos
Hemos utilizado el software de evaluación del ciclo de vida (LCA) SimaPro 8 para evaluar los aspectos medioambientales de nuestros productos siguiendo las normas ISO 14040:2006 y 14044:2006. Al analizar los materiales, el empaquetado, la energía utilizada en la fabricación y los métodos de eliminación, este software nos permite cuantificar el impacto medioambiental de nuestros productos, proporcionando un número en unidades de eco milipuntos, lo que permite que todas las categorías de impacto se expresen en un solo valor, incluidas las emisiones de carbono.
El ejemplo ilustra la reducción del impacto medioambiental entre una mascarilla de anestesia de PVC tradicional y la mascarilla de anestesia ClearLite™.
Los productos con puntuaciones más bajas de eco milipuntos son más ecológicos, la ClearLite™ muestra una reducción del 72% en el impacto medioambiental.1
Referencia 1: Comparación de evaluación del ciclo de vida (LCA) de mascarillas de oxígeno de PVC y no PVC (edición 2).
